Es conocido por todos que la tierra está siendo sometida a un calentamiento global progresivo. Dado que el consumo de los edificios es donde se concentra la mayor parte del gasto energético producido por los humanos, y si somos conscientes de que en los países mediterráneos el incremento de consumo eléctrico durante el verano motivado por el uso de aires acondicionados se ha ido incrementando en los últimos años, las medidas de ahorro pasivo frente al calor no deberían desdeñarse.
También es reseñable que estos aires acondicionados utilizan energía eléctrica que proviene en gran parte de energías no renovables que contribuyen a su vez al calentamiento del planeta. Por tanto, nos encontramos en un círculo vicioso por el que usamos aparatos de aire acondicionado, los cuales a su vez producen un calentamiento del planeta, no por el evidente calor que expulsan al ambiente, sino por la contaminación en Kg/CO2 que contribuyen al calentamiento del planeta.
Las medidas pasivas de ahorro energético, son variadas y requieren de un estudio pormenorizado de cada situación, pero vamos a enumerar y desarrollar algunas de ellas:
1. Medidas que requieren de una pequeña cantidad de suministro eléctrico por utilizar ventiladores en ocasiones. Entre ellos nos encontramos:
1.1. Intercambiadores de aire caliente: Consisten básicamente en introducir tuberías en la tierra que provocarán el enfriamiento del aire del edificio que queremos refrigerar. La capacidad de enfriamiento dependerá básicamente del material que esté construida la tubería, diámetro de esta, longitud, profundidad a la que se encuentra la tubería y velocidad del aire en el interior de la tubería.
1.2. Enfriamiento evaporativo directo o indirecto: Tiene el inconveniente que no es fácilmente aplicable en zonas geográficas con un alto contenido de humedad.
1.2.1. Enfriamiento evaporativo directo: Es la más simple y antigua forma de enfriamiento que existe. Tiene el inconveniente de que aumentamos el contenido de humedad en el interior de la edificación. Si lo representamos esquemáticamente estos ejemplos nos valdrían.
1.2.2. Enfriamiento evaporativo indirecto : Tiene la ventaja que no aumenta la humedad relativa del aire interior del edificio.
2. Medidas que no requieren de ningún tipo de suministro eléctrico por lo que la única contaminación y calentamiento global que producen es durante su fabricación, y su repercusión es fácilmente controlable mediante la huella de carbono.
2.1. Sombreamiento mediante toldos, o voladizos. Durante la elaboración del proyecto de cualquier edificio sería sencillo realizar un estudio de sombras y proyectar voladizos en las orientaciones Sur, Este y Oeste. Si nos encontramos con un edificio terminado los toldos suelen ser la solución más sencilla, aunque existen en el mercado otras soluciones como lamas fijas, orientables, contraventanas o incluso las mismas persianas.
2.2. El enfriamiento nocturno consistente en abrir las ventanas desde las 7 de la noche hasta las 7 de la mañana, lo que provoca reducciones de hasta 3º C en las temperaturas diurnas, con el consecuente ahorro energético por el menor uso de aires acondicionados, o incluso se llega a no tener necesidad de usarlos. Aunque existen numerosos elementos que influyen en la bondad de esta medida, por ejemplo, los núcleos urbanos acumulan gran cantidad de calor y el refresco nocturno no es tan beneficioso como en otros casos.
2.3. Cuanto mejor aislamiento posea el edificio y mayor masa térmica mejor conservará el frío durante el día.
Existen muchas más medidas que se pueden aplicar, y sobre las anteriores se pueden realizar mejoras que aún están por desarrollar, como podrían ser los sistemas automáticos de aperturas de ventanas, o la optimización de los intercambiadores de aire caliente.
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