Somos conscientes que las acciones humanas han degradado muchos ecosistemas. Y si ponemos nuestra vista en los ecosistemas acuáticos tenemos que idear herramientas para saber cuan degradado o modificado se encuentra este ambiente debido a su uso industrial, recreativo, domiciliario o en los diversos usos del suelo.
Y para ello podemos utilizar los llamados bioindicadores o indicadores biológicos, que podríamos definirlo como aquellas especies que puede ser utilizadas para interpretar el ambiente, su evolución y modificaciones debido a que requieren de ciertos requerimientos ambientales para crecer, reproducirse y desarrollarse.
Los peces son organismos indicadores ideales, ya que suelen ser abundantes en los ecosistemas acuáticos, fáciles de capturar, de identificar y ya están bien estudiados. Además, debido a que pueden acumular ciertas sustancias en sus huesos y músculos, pueden dar evidencias de contaminación a largo plazo.
¿Qué debemos tomar en cuenta al usar los peces como indicadores?
Composición y riqueza de especies
- Número de especies
- Presencia de especies sensibles a cambios
- Número de especies sensibles a cambios
- Número de especies béntonicas
- Numero de especies reofilas
- Número de especies locales
- Número de especies exóticas
Composición trófica
- Proporción de omnívoros
- Proporción de detritívoros
- Proporción de invertívoros
- Proporción de carnívoros
Abundancia y condición de los peces
- Número de individuos
- Proporción de peces con anomalías
¿Qué pueden reflejar los peces de un ecosistema?
Entre las modificaciones ambientales que se pueden inferir a partir del estudio de los peces son:
Cambios en las variables fisicoquímicas
Cambios en variables químicas como oxígeno disuelto: hay especies que necesitan un alto porcentaje de oxígeno, mientras que otras no, y la presencia o ausencia de estos organismos nos da idea de la calidad del agua.
Cambios de variables físicas como transparencia: al aumentar, podrían aumentar aquellas especies predadoras visuales como los characiformes grandes. En cambio un aumento de los sólidos en suspensión podrían impedir el desarrollo de algas, con lo cual especies comedoras de algas se verían en detrimento o aquellas que se alimenten del zooplancton predador de algas.
Cambios en la composición biológica
Fluctuaciones en el suministro de alimentos: podría reflejarse en cambios estructurales de la composición trófica. Así los peces con hábitos alimentarios muy especializados serán más afectados que las especies omnívoras. Nos brinda información de toda la cadena trófica en todos los niveles de desarrollo.
Controles bottom-up o top-down: si bien estos cambios pueden darse naturalmente, esta variación puede deberse a la implementación de controles biológicos para otros propósitos.
Cambios hidrosedimentologicos
Cambios en la velocidad de corriente: hay muchas especies que prefieren aguas con menor velocidad de corrientes que otras, la presencia de una sobre otra podría indicar variación de este parámetro.
Cambios en el sustrato: al variar el sustrato pueden variar el número de organismos de especies bentónicas que poseen preferencia por fondos con materia organiza, limoso, arenoso, etc.
Cambios en la cuenca: la anegación del valle aluvial posibilita la creación de ambientes canonizables con mayor o menor conectividad. Las especies que prefieren márgenes con vegetación encontraran en estas condiciones un sitio óptimo para reproducirse y alimentarse. La construcción de un bloqueo natural a la corriente, como son las represas repercutirá en los migradores desovantes.
Todo cambio en el ecosistema puede verse reflejado en la composición y estructura de las poblaciones. Los peces son excelentes indicadores del estado del ecosistema.
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