Si te decimos que podrías ser un traficante ¿lo creerías? ¿Cómo te sentirías?
Pues bien, si traes a tu casa un animal o una planta de otro país u otra región de tu país sin autorización del Ministerio de Ecología correspondiente (en algunos países se denominan Guías) estas colaborando con el tráfico ilegal de vida silvestre. Y no importa el tamaño: puedes traer una semilla, un brote, una rama, un insecto, un ave, un mamífero. Lo que importa es que estas introduciendo un ser extraño donde no es habitual y todo lo que trae consigo (bacterias, virus, hongos, etc.).
Muchos de nosotros en ocasiones vemos algún animal o planta que nos gusta “porque no es común en donde vivo”, pero eso es contraproducente para el ecosistema al cual lo llevamos. Las mascotas exóticas compradas sin los permisos y certificados sanitarios adecuados agravan el problema. No solo esa especie se encuentra alejada de su hábitat natural, de su comida habitual, sino que en muchas ocasiones no se reproduce y todo el acervo génico de ese organismo se pierde para siempre.
Tengamos en cuenta que por razones culturales muchos animales silvestres son encontrados en los hogares, como loros, tortugas, peces. Pero en ese caso es importante analizar si son exóticos o son autóctonos, ya que muchos de ellos actualmente son criados en criaderos especiales autorizados. Muchas veces no compramos, pero las personas nos ofrecen plantas o animales como regalos que no queremos rechazar.
Muchas plantas no se transportan enteras, sino en forma de semillas, brotes o esquejes, pero el problema sigue estando allí. Muchos animales son llevados para criaderos ilegales y, según de que se pretenda obtener de él, su esperanza de vida no es muy larga. El tráfico de material genético es un tema aparte, pero ligado a esta problemática.
¿Qué podemos hacer para no contribuir con el tráfico ilegal de ejemplares de vida silvestre?
- INFORMATE: si te gusto una planta o un animal que se encuentre a la venta averigua si tu lugar de origen también es parte de su distribución habitual y si es legal la venta. Sera fácil identificar esto último porque te darán un comprobante oficial firmado por el departamento de ecología adecuado.
- REFLEXIONA: ¿es verdaderamente necesario sacar a ese organismo de su hábitat natural? ¿Estás seguro que esas semillas brotaran en tu casa y podrán cumplir con el ciclo de vida? No le quites a ese animal o planta la oportunidad de dejar descendencia y seguir contribuyendo al mantenimiento de las poblaciones naturales. Además piensa que muchos de estos organismos cuando “aburren” a quien los trajo son abandonados y podrían ocasionar problemas ambientales si se reproducen.
- ACTUA: si encuentras sitios de venta ilegal, denúncialos en las oficinas correspondientes. Piensa que no solo están vendiendo una planta o un animal, sino además estos podrían traer consigo enfermedades que se propaguen cuando lleguen a destino. Y además, comprométete a no comprar o recoger organismos en tus viajes a modo de recuerdo.
- DIFUNDE: muchas personas no saben que hay restricciones para traer material vivo por las fronteras. Puedes informarte más y comentar en tus viajes las ventajas de dejar “cada cosa en su lugar”
Recuerda: sin demanda no hay oferta. El primer paso para frenar el trafico ilegal de vida silvestre esta en nosotros.