ReciclajeTe hablamos de ecología y ¿estás pensando en lavar pingüinos empetrolados, encadenarte a una central nuclear o mojar ballenas varadas? Pues la ecología es mucho más que eso y en este artículo citaremos  algunas pequeñas acciones con las cuales puedes, desde tu hogar, colaborar a la conservación de los recursos naturales.

  • De compras: cuando vayas al supermercado busca productos con poco empaque o empaques de papel. Lleva tu propia bolsa de tela para colocar los productos al finalizar la compra. Al comprar bebidas utiliza envases retornables. Puedes incursionar en las ferias locales para obtener productos artesanales o de cultivo tradicional, donde el precio es menor y no se suelen utilizar agroquímicos.
  • En el cajero automático: cuando estas en un cajero automático el sistema te da la opción de emitir un ticket o mostrarte los movimientos en la pantalla. Si no vas a ocupar ese papel, elije la opción que no lo emite.
  • En el cuarto de baño: Ya es conocido el consejo de cerrar el grifo cuando te afeitas o lavas los dientes, pero pocos te dicen que hay residuos que al ser arrojados en el inodoro requieren mucha agua para eliminarse: no arrojes pañales, toallas húmedas, etc. Además si eres de la costumbre de desagotar el deposito, puedes introducir el él una botella pequeña rellena de arena, así el volumen desagotado será menor. Recuerda además apagar la luz cuando no es necesario y si es posible utiliza luz natural.
  • En la cocina: Separa los residuos orgánicos de inorgánicos. Los residuos orgánicos pueden servir de abono para plantas o preparar composta si posees una huerta. Los residuos inorgánicos  se vuelven a clasificar: separa papeles y cartones de vidrios, plásticos y metales. Esto ayudará además a la tarea de los recuperadores urbanos. Tapa los recipientes cuando estés cocinando, así utilizas menos gas.  No está de más seguir los clásicos consejos para cuidar el agua: evita mantener la llave abierta cuando no la estas usando.
  • En el lavadero: separa la ropa por color y tamaño, así evitas volver a lavar alguna prenda que se haya manchado. Usa la capacidad de lavar ropa completa y utiliza la cantidad de detergente necesario para que un único proceso de enjuague sea suficiente.
  • Todos los ambientes: fija el acondicionador de aire en 25º C, evitando sobreenfriar los ambientes. Además controla que no existan ventanas abiertas o rendijas por donde se pierda el frío.