«Colectivamente, las mujeres rurales son una fuerza que puede impulsar el progreso a nivel mundial. Debemos aprovechar ese potencial para lograr los tres objetivos interrelacionados que nos hemos fijado para el año próximo: acelerar nuestra labor para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, adoptar una nueva visión del desarrollo sostenible y concertar un acuerdo universal significativo sobre el clima.»
Secretario General Ban Ki-moon
Mensaje en el Día Internacional de las Mujeres Rurales
15 de octubre de 2014
El 15 de Octubre de 2008 se celebró el primer Día Internacional de las Mujeres Rurales.
Se puede definir Mujer Rural como toda aquella que sin distingo de ninguna naturaleza e independientemente del lugar donde viva, su actividad productiva está relacionada directamente con lo rural, incluso si dicha actividad no es reconocida por los sistemas de información y mediación del Estado o no es remunerada.
Se considera que las mujeres rurales son agentes clave para conseguir los cambios económicos, ambientales y sociales necesarios para el desarrollo sostenible, pero en ocasiones, su acceso limitado al crédito o la educación se encuentran entre los muchos retos a los que se enfrentan. Empoderar a este colectivo no sólo es fundamental para el bienestar de las personas, familias y comunidades rurales, sino también para la productividad económica general, dada la amplia presencia de las mujeres en la mano de obra agrícola mundial.
El Día Internacional de la Mujer es un buen momento para reflexionar acerca de los avances logrados, pedir más cambios y celebrar la valentía y determinación de mujeres de a pie que han jugado un papel clave en las historia de sus países y comunidades.
En general, se considera que las mujeres tiene un papel clave como agentes del desarrollo. En el caso de las mujeres rurales, estas son esenciales para asentar la población, para evitar una masculinización y envejecimiento antesala del vacío, como vector de diversificación económica y como argumento para mantener niveles de renta. Las mujeres rurales son el principal motor de la innovación rural.
Mejorar la situación de las mujeres rurales significa entender su valor, fomentar su visualización y empoderamiento y apostar por su capacidad para emprender.
Apostar por la incorporación de las mujeres a los órganos de decisión del sector agroalimientario, y de desarrollo rural es obligado para avanzar. Es prioritaria la participación de las mujeres en los espacios de poder y toma de decisiones del medio rural y el asociacionismo es una de las herramientas más eficaces para conseguirlo.